Hasta en la publicidad llegaron a copiarse Samsung y Apple. Y aunque ya nos tienen particularmente hartos de tantas veces que se han visto las caras en los juzgados, y de sus juegos que al final solo consiguen que nos quedemos unas semanas si un dispositivo, para que a la semana siguiente vuelva a estar en el mercado, lo cierto es que las consecuencias de tanta batalla legal podrían no quedarse en los papeles y salir fuera de los archivos de los juzgados. O eso es al menos lo que nos dan a entender desde Apple, ya que la empresa hasta ahora dependía de la división de componentes de la coreana Samsung para fabricar algunas piezas de sus dispositivos.
Ahora la compañía de Cupertino busca romper todos esos lazos, y sobre todo la dependencia que tiene en cuento a piezas de la que se ha convertido, en parte gracias a la propia Apple, en su principal competidora. Así que abriendo nuevas vías, Apple busca deshacerse de Samsung como proveedor tras tanta batalla, y podría haber ya firmado acuerdos con otro de los grandes fabricantes o estar a punto de hacerlo.
Los rumores hablaban de unas negociaciones con LG para que se convirtiese en su fabricante de pantallas, pero al parecer la marca habría declarado no disponer de los materiales y de la suficiente mano de obra como para suplirle todo lo necesario. Ahora se apunta a otras divisiones, que podrían ser por ejemplo TSMC o Intel. De momento, si hay algo cerrado, no ha trascendido. Y sino lo hay, pronto se tiene que tomar la decisión porque en breve se presentarán los nuevos iPads, y ya en verano, la nueva generación de iPhones. ¿Quién será el ganador?
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