Los grandes inventos se desarrollan de casualidad y el que podría acabar con la piratería en los cines no es una excepción.
José Toledo propietario de un cine en Calahorra, descubrió grabando una boda que los rayos infrarrojos de un mando a distancia producían interferencias en su cámara digital. Tras unas pruebas colocando luces infrarrojas detrás de la pantalla de su cine descubrió que las interferencias también influían produciendo destellos parpadeantes en la grabación digital.
Pidió colaboración a un amigo técnico y patentaron la idea, según los creadores también puede ser útil en conciertos y demás espectáculos en vivo, pudiendo hacer dibujos antipiratería o logotipos de distribuidoras con la luz infrarroja.
Todo esto tendría sentido si no fuese porque fue desarrollado hace tres años y nadie le ha dado importancia, podría acabar con la grabación de Screeners en las salas de cine pero parece que a nadie le interesa. Quizás no solo los «piratas» y los que consumen piratería salen beneficiados de estas grabaciones, quizás el canon y las subvenciones benefician también a unos cuantos.
Vía The Inquirer ES